sábado, 16 de diciembre de 2023

La caída de la República

 

I. La República de Bolivia

 

Estamos a menos de dos años de cumplirse los 200 años de la fundación de la República de Bolivia, que ya no es República sino Estado Plurinacional. El 22 de enero de 2010, el entonces presidente de la república Evo Morales, le cambió el nombre de república por el de estado plurinacional. La caída de la República comenzó en octubre de 2003, cuando se produjo una revuelta, que derrocó al gobierno democrático de Gonzalo Sánchez de Lozada. Entre los años 1825 y 2003, la república se vio envuelta en dos guerras: la del Pacífico y la del Chaco, que fueron dos hitos que produjeron profundos cambios en el país, sobre todo en su sistema político institucional. En la guerra del Pacífico perdimos el Litoral y en la guerra del Chaco, aunque la perdida territorial no fue significativa para el país, se manifestaron las serias deficiencias que tenía Bolivia como estado.

De 1825 a 1880 Bolivia estuvo gobernada, en la mayor parte del tiempo, por caudillos avocados a ejercer el poder y disfrutar de sus prebendas, sin preocuparse por organizar a la república y de crear instituciones sobre las cuales construir un país. La consecuencia fue la pérdida del departamento del Litoral. Después de la derrota en la batalla de Tacna, recién se comenzó a tener gobiernos para que trabajaran en el desarrollo político, económico y social del país.

De 1880 a 1920 los gobiernos fueron elegidos mediante elecciones, restringidas a una parte pequeña de la población, pero mejor que el esquema de golpes de estado de los caudillos. En este periodo gobernaron primero los conservadores y luego los liberales. Se desarrollaron los tres poderes ejecutivo, legislativo y judicial, se construyó la red de ferrocarriles en el altiplano con conexiones a las ciudades de Cochabamba, Sucre y Potosí y se introdujeron otros adelantos que produjo la revolución industrial. Mediante golpe de estado los republicanos tomaron el poder en 1920 y gobernaron hasta 1934.

La guerra del Chaco, que se produjo entre 1931 y 1934, significó la toma de conciencia para un cambio en las estructuras sociales, políticas y económicas del país, que se produjo con la revolución del 9 de abril de 1952. Las principales medidas de la revolución fueron: reforma agraria, nacionalización de las minas, voto universal, reforma educativa, creación de la legislación del trabajo y del sistema de seguridad social, la marcha a Santa Cruz y la construcción de la red de carreteras. El Movimiento Nacionalista Revolucionario, que fue el conductor de la revolución, gobernó desde 1952 a 1964, cuando Víctor Paz fue derrocado por René Barrientos, dando lugar al periodo de gobiernos militares que se extendió hasta 1982.

En el año 1982 se inició el periodo de gobiernos democráticos que se extendió hasta el año 2003. En este periodo hubo alternatividad de gobiernos y un ejercicio adecuado del sistema democrático, en el cual se podía disputar el ejercicio del poder. En el gobierno de la UDP se produjo la crisis económica, que se generó en el gobierno dictatorial de Banzer y se profundizó con las políticas populistas del gobierno. Durante el gobierno del MNR de Víctor Paz se promulgó el decreto supremo 21060, que puso fin a la crisis económica y estableció una nueva política económica basada en el libre mercado. Se transformó la organización del estado y sus instituciones, dando a los departamentos y municipios una función más preponderante.

En el periodo democrático se promulgó la ley SAFCO y se instituyó una Contraloría independiente para control de los gastos del gobierno. Una ley importante fue la ley de Participación Popular. Se reemplazó el sistema de pensiones de reparto por el de ahorro personal. Se creó el Sistema Nacional de Inversión Pública, para establecer un mecanismo de selección de los proyectos de inversión pública. Se fortaleció el sistema judicial con la creación del Tribunal Constitucional, el Consejo de la Judicatura y la Defensoría del Pueblo. Hubo otras leyes, reformas y medidas que fortalecieron al estado. Hubo en este periodo un esfuerzo por institucionalizar al país.

La falla principal durante la República estuvo en que el funcionamiento de las instituciones se basaba en el ejercicio de la política. El poder judicial no era totalmente independiente del ejecutivo, pero administraba justicia y los jueces en su mayoría cumplían su función. El poder legislativo, por encima de realizar su función fiscalizadora y de promulgar leyes, su función principal era la de proveer gobernabilidad al gobierno de turno.

Históricamente se han considerado a las instituciones del gobierno, de las gobernaciones y de los municipios, como fuentes de trabajo para los militantes del partido o de los partidos en función de gobierno. Cuando éstas, deberían tener funcionarios de carrera que permanezcan en todos los gobiernos, de manera que se pueda aplicar políticas a largo plazo, diseñadas por profesionales competentes y se pueda tomar buenas decisiones sobre el manejo del país. En 178 años no se pudieron crear instituciones que dirijan el desarrollo político, social y económico del país, éstas estaban comenzando a crearse durante el periodo democrático que duró entre 1982 y 2003, pero este proceso fue interrumpido por la revuelta de octubre de 2003.

 

II. Un golpe a la República

 

Durante el gobierno democrático de Hugo Banzer, se produjeron los primeros movimientos que comenzaron a cuestionar al estado democrático de la república. En Cochabamba en abril del año 2000, se produjo una paralización de actividades por varios días, en protesta por una subida de las tarifas del agua. Simultáneamente, en La Paz los policías del Grupo Especial de Seguridad, cuyo cuartel se encuentra a media cuadra de la plaza Murillo, se amotinaron pidiendo aumento de salarios, incitados por el ex mayor David Vargas.

En el mes de septiembre, la CSUTCB en La Paz y los sindicatos de cocaleros en Chapare, realizaron bloqueos en la carretera que une a las ciudades de La Paz/El Alto, Oruro, Cochabamba y Santa Cruz, ocasionando la paralización, por tres semanas, de las actividades económicas en estas ciudades, produciendo desabastecimiento, pérdidas económicas y perjuicios a las exportaciones. Los cocaleros pedían que se detuviese la erradicación de la coca y la CSUTCB presentó un largo pliego de peticiones. El Secretario Ejecutivo de la CSUTCB era Felipe Quispe. En estos movimientos se manifestaron dos personajes claves, que jugarían un papel fundamental en la caída de la República, Evo Morales líder de los cocaleros del Chapare y Felipe Quispe, líder de los campesinos aimaras de La Paz, los cuales protagonizaron movilizaciones, bloqueos y otras acciones violentas para combatir al gobierno republicano.

En agosto de 2002 asumió la presidencia Gonzalo Sánchez de Lozada. Desde el comienzo de su mandato tuvo que enfrentar bloqueos, marchas y otras acciones contrarias a su gobierno, en particular promovidas por Evo Morales y Felipe Quispe. El 11 de febrero de 2003, otra vez el Grupo Especial de Seguridad se amotinó a la cabeza del ex mayor David Vargas, exigiendo mejoras en el salario y en la logística. La misión de este regimiento es de proveer seguridad al Presidente y a los funcionarios que trabajan en el palacio de gobierno, por lo que éste quedó protegido solo por la guardia militar de los Colorados. El 12 de febrero, una manifestación trotskista de maestros entró en la plaza Murillo, culminando con la apedreadora del edificio del palacio de gobierno, por parte de estudiantes del colegio Ayacucho. La guardia de palacio lanzó gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes, lo que a su vez fue respondido por los policías amotinados con gases lanzados contra el palacio. Finalmente se desató un enfrentamiento con armas de fuego entre los policías reforzados por efectivos de otras unidades policiales y los militares del palacio reforzados por la policía militar, que produjo la muerte de 9 policías, 4 militares y tres civiles.

El 13 de septiembre Felipe Quispe, en protesta porque que se encarceló a un dirigente aimara, por haber participado en el linchamiento de dos presuntos ladrones de ganado, bloqueó las salidas de La Paz a Oruro y al Perú. En El Alto se realizó un paro protestando contra nuevos impuestos decretados por el Gobierno Municipal de José Luis Paredes. Los cocaleros de Yungas bloquearon la carretera a Yungas, por reclamos relativos a la coca. El 20 de septiembre, una caravana de turistas bolivianos y extranjeros fueron retenidos por un grupo armado en Warisata. El Gobierno realizó un operativo policial militar que rescató a los turistas, con el resultado de 6 muertos: 4 atacantes, una niña y un policía.

A fines de septiembre, en La Paz y sobre todo en El Alto, la Central Obrera Boliviana (COB) realizó una huelga general junto con jubilados y campesinos. Los estudiantes de la Universidad Pública de El Alto realizaron actos vandálicos.

El 11 de octubre comenzó la revuelta contra el gobierno liderada por Felipe Quispe, exigiendo que no se realizara el proyecto de exportación de gas licuado a los mercados de Estados Unidos y México. El proceso de licuefacción se tenía que realizar en un puerto chileno. La revuelta paralizó las actividades en la ciudad de El Alto. Se organizó un cerco a la ciudad de La Paz, con el propósito de cortarle el suministro de alimentos y combustible. En las dos ciudades se produjeron asaltos a las propiedades públicas y privadas y bandas atemorizaban a los ciudadanos. En El Alto se obligaba a los alteños a participar en los bloqueos. Cuando el gobierno organizó el aprovisionamiento de combustible mediante un convoy de camiones cisterna, éste fue atacado y la respuesta ocasionó 20 muertos, de los más de 60 muertos que se produjeron en la revuelta.

Finalmente se pidió la renuncia del presidente. Un grupo de intelectuales de izquierda, encabezados por la ex defensora del pueblo Ana María Romero, realizó una huelga de hambre apoyando el pedido. El vicepresidente Carlos Mesa retiró su apoyo al presidente. La Sra. Ana María Romero llamó a los comandantes de las Fuerzas Armadas “para que no disparen contra el pueblo”. El 17 de octubre, a las nueve de la noche desde el aeropuerto de Viru Viru, el presidente Gonzalo Sánchez envió por fax al Congreso su carta de renuncia.

El objetivo de estas acciones contra los gobiernos de Banzer y Sánchez de Lozada fueron claramente de destruir al sistema democrático de la república. Felipe Quispe, que no se sentía boliviano, quería restaurar el Collasuyo del Imperio Inca, que subyugó a los aimaras y Evo Morales quería crear otro estado, dominado por los productores de coca del Chapare, donde él sea su mandatario. La CSUTCB y la COB, que más que organizaciones sindicales de campesinos y trabajadores, son organizaciones políticas cuyos dirigentes quieren ganar espacios de poder. El ex mayor David Vargas, al viejo estilo de los golpes de estado, quería iniciar una revuelta para tomar el poder.

 

III. Un caudillo para Bolivia

 

Ante la renuncia del presidente Gonzalo Sánchez de Lozada, el vicepresidente Carlos Mesa Gisbert asumió la Presidencia de la República en la noche del 17 de octubre de 2023. Su gobierno duró hasta el 6 de junio de 2005, en el que tuvo que enfrentar la acción desestabilizadora de grupos liderados por dirigentes sindicales y gremiales. Se produjeron tomas de tierra, de minas y de campos petroleros, marchas, huelgas, paros de transporte y bloqueos de carreteras. En el Chapare se produjeron atentados a las fuerzas de militares y policías, que ocasionaron la muerte de dos militares y dos policías. Un oficial de policía y su esposa embarazada fueron asesinados.

En Marzo de 2005, Evo Morales convocó a un bloqueo nacional de carreteras. Durante tres semanas las ciudades de La Paz y El Alto estuvieron paralizadas, la plaza Murillo estaba tomada por manifestantes agresivos. La situación de convulsión continuó hasta que el presidente Mesa “convencido de que su permanencia en el mando lo obligaba al restablecimiento violento del orden”, renunció a la presidencia de la República el 6 de junio de 2005. El 9 de junio, el Congreso reunido en Sucre aceptó su renuncia. Ante la renuncia a la sucesión de los presidentes de las cámaras de senadores y diputados, el Congreso posesionó como presidente de la República a Eduardo Rodríguez Veltzé, presidente de la Corte Suprema de Justicia.

Siguiendo lo que ordenaba la constitución, el presidente Rodríguez Veltzé convocó a elecciones para elegir al presidente de la República, que ejercería el cargo por un nuevo periodo de gobierno. La convocatoria se hizo también para renovar el Congreso. En las elecciones del 18 de diciembre de 2005, el MAS con su candidato Evo Morales obtuvo el 53,7 % de los votos, el ex presidente Jorge Quiroga (Podemos) el 28,6 %, el empresario Samuel Doria Medina (Unidad Nacional) el 7,8 %, Michiaki Nagatani (MNR) el 6,5 % y el líder de la insurrección de octubre de 2023 Felipe Quispe (MIP) el 2,2 %. Evo Morales se posesionó como presidente el 22 de enero de 2006.

Desde 1979, ningún candidato a la presidencia ganaba las elecciones con un porcentaje mayor al 50 %, lo que logró Evo Morales. Posteriormente ganó otras dos elecciones con más del 60 %. Esto fue porque salió a la luz la afición que tienen los bolivianos o una gran parte de ellos por los caudillos. Surgió un nuevo caudillo que se decía representante de los indígenas, lo cual era un gran motivó para que una gran parte de la población boliviana se identificará con él. Era también una esperanza para tener un gobierno de izquierda. A las organizaciones que componían su partido: los sindicatos de cocaleros, CSUTCB, COB, juntas vecinales de El Alto, sindicatos de mineros, se unió mucha gente que veía en el caudillo y su partido la mejor posibilidad de acceder al poder político, el MAS se convirtió en un partido con presencia en todo el país.

El 53,7 % de los electores eligieron más a un caudillo que a un gobierno. No eligieron a Jorge Quiroga, un joven expresidente que ya conocía como era el oficio de gobernar al país y tenía dentro de su partido personas con capacidad para desempeñar las funciones del gobierno. Tampoco a Samuel Doria Medina, un exitoso empresario con experiencia política, que sabía cómo dirigir una organización y podía formar un equipo competente para conformar un gobierno eficiente. En cambio, eligieron a un candidato que con suerte llegó a completar un poco más de la educación primaria, cuyos antecedentes políticos eran solamente de haber sido dirigente de los cocaleros y su carrera política se limitaba a la de haber organizado los bloqueos que debilitaron a la economía y a la gestión de los gobiernos de Banzer y Sánchez de Lozada. No tenía un equipo con personas capacitadas para desempeñar las funciones de gobierno.

Evo Morales estuvo de presidente casi 14 años, su gobierno dominó los tres poderes del estado: ejecutivo, legislativo y judicial y el Tribunal Electoral. De esta manera impuso un gobierno autoritario, prebendalista y corrupto que clausuró una república que empezaba a consolidarse y donde comenzaba a desarrollarse el estado, las instituciones, la democracia y el estado de derecho. Mas que un presidente era un monarca que se dedicaba a gozar de los beneficios colaterales que proporciona el poder. La labor de administración del estado estaba a cargo del vicepresidente y dos o tres ministros claves. Se dedicó a viajar dentro del país y por el exterior. Su labor presidencial consistía en viajar todos los días, para jugar futbol y participar en agasajos que le hacían sus seguidores, cuando no realizaba sus frecuentes viajes al exterior, incluso para ver un partido de futbol. Disponía de avión, helicóptero y vehículo automotor. Se aprovechaba del poder para tener novias adolescentes. El definió las inversiones que hizo su gobierno en elefantes blancos, empresas deficitarias y malos proyectos, que hizo desperdiciar al país, de la mejor oportunidad que tuvo en su historia, para lograr el tan esperado desarrollo económico. Hizo construir una gran cantidad de canchas, coliseos, estadios y promovió otros gastos inútiles, como un museo dedicado a exaltar a su persona. En su gobierno se produjo un enorme despilfarro de los ingentes recursos que ingresaron al país por la subida de los precios internacionales del gas, minerales y otros productos que exporta Bolivia al mercado internacional.

 

IV. El Estado Plurinacional

 

El 22 de enero de 2010, el presidente de la República Evo Morales proclamó la fundación del Estado Plurinacional de Bolivia, en sustitución de la República de Bolivia fundada el 6 de agosto de 1825. El nuevo estado nació como el resultado de la asunción de Evo Morales y fue creado para que éste lo gobierne indefinidamente. Nace también con el apoyo de la mayoría de la población, que ya no quiere el viejo esquema de la República de los pasados 185 años y a sus tradicionales políticos.

El Estado Plurinacional es producto del desorden en el que vivió el país desde octubre de 2003. Se instituyen en el país el bloqueo y la pérdida del principio de autoridad. Los bloqueos en las carreteras y las marchas a y en la ciudad de La Paz, son los instrumentos para lograr la atención a requerimientos particulares de los sectores. Para pedir la construcción de una escuela se bloquea una carretera, sin considerar el perjuicio que se ocasiona a otras personas que están viajando por trabajo, salud o para ganarse el pan de cada día, violando el derecho que tienen de realizar sus actividades. La policía dejó de ejercer el deber que tiene de mantener la libre circulación por el territorio nacional. Rige la ley del más fuerte o de los sectores que tienen más fuerza de presión como los mineros, que han conseguido apoderarse de empresas mineras, pagar impuestos reducidos y obtener leyes que favorezcan a su sector.

Representando los intereses de la región del Chapare, el Estado favoreció el desarrollo del narcotráfico. Esta región se convirtió en un santuario del narcotráfico. El Gobierno aumentó la superficie permitida para el cultivo legal de coca y fomentó el cultivo de la hoja en los parques naturales. El Chapare se convirtió en un centro de abastecimiento de materia prima para Brasil y Argentina. Se sintió la presencia de los carteles internacionales del narcotráfico. La producción de droga se extendió por todo el país. Un funcionario de alto nivel del gobierno de Evo Morales está preso en Estados Unidos, por el delito de narcotráfico y cuatro jefes de la lucha contra el narcotráfico fueron encontrados implicados en el delito de tráfico de cocaína.

En el Estado Plurinacional la justicia fue capturada por el gobierno. Mediante sufragio se nombran a los magistrados de los tres órganos superiores de la justicia, los que son elegidos para servir a los intereses del gobierno. En general, los jueces del sistema judicial tienen que ejercer la justicia dictaminada por el gobierno. De esta manera el Poder Judicial sirvió para que el presidente y los miembros de su partido manejen el gobierno y los recursos del país según su antojo y para que los delitos que cometen los miembros del gobierno no sean penalizados y por el contrario sirve para perseguir a autoridades de gobiernos anteriores y a opositores al gobierno. Por ejemplo, en el caso del Fondo Indígena, donde los recursos fueron a parar a cuentas particulares por proyectos fantasmas, la autoridad que denunció el desfalco fue aprendido y sujeto a varios juicios durante siete años, hasta que falleció por el tratamiento que recibió. La degradación de la justicia se manifestó en la cantidad de jueces corruptos que fueron encontrados cometiendo delitos contra la ley.

Otra muestra de cómo fue manipulada la justicia fue el caso del hotel Las Américas, donde tres extranjeros fueron asesinados y otros dos apresados. El presidente Evo Morales denunció a la prensa internacional que se había desbaratado un complot para asesinarlo. Posteriormente el gobierno los acusó, junto a otros ciudadanos cruceños, de montar un grupo armado para organizar un movimiento separatista. El juicio duró diez años y nunca se presentó una prueba, más bien los hechos y las denuncias en contra, demostraron que el caso fue montado por el gobierno.

Con la justicia y el poder político copados, el gobierno de Evo Morales se ocupó de des institucionalizar al país y de convertir a la administración pública en un aparato de corrupción. Anuló los instrumentos que se tenía para controlar y fiscalizar la administración de los recursos del estado como la Ley SAFCO, el Sistema de Administración de Bienes y Servicios, el Sistema Nacional de Inversión Pública y a la institución encargada de hacer cumplir las normas de ellos, que es la Contraloría. De esta manera, los proyectos de inversión pública y los gastos del gobierno se hicieron según la voluntad y el deseo del presidente y los administradores públicos. La bonanza que tuvo el país en los años del gobierno del MAS fue despilfarrada en gastos inútiles, empresas estatales deficitarias, malos proyectos, elefantes blancos y corrupción.

En el Estado Plurinacional se fomentó o se permitió los avallasamientos y tomas de propiedades privadas y fiscales. Estos se produjeron mayormente en el departamento de Santa Cruz, por bandas de avasalladores identificados con el MAS. El gobierno a través del Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA), la justicia y la policía no ejercieron su deber de hacer respetar las leyes que protegen a la propiedad. En los centros urbanos la propiedad se vio amenazada por los loteadores, lo que originó peleas entre estos y los propietarios legítimos.

Otro actor protagonista en el Estado Plurinacional fue el contrabando que creció de manera alarmante. En las fronteras con Chile y Perú el gobierno tuvo que emplear a las Fuerzas Armadas para reprimir el contrabando, que se realiza en gran escala y donde están comprometidas poblaciones enteras. Otro tanto sucede en las fronteras con Brasil, Paraguay y Argentina En poblaciones del Occidente, se puede comprar vehículos chutos con placas y papeles. En ciudades intermedias, los vehículos circulan con placas ilegales o simplemente sin placas, sin que exista control por las autoridades.