Un estado fallido es uno
que no tiene gobierno o uno que lo tiene, pero que ha perdido el control sobre
su territorio o parte de éste, que no puede imponer la ley haciendo el uso
legítimo de la fuerza, que no puede interactuar con otros estados y es incapaz
de proveer servicios públicos a sus habitantes. En resumen, es un fracaso en el
aspecto social, político y económico de su país, habiendo perdido la capacidad
de desempeñar funciones básicas de desarrollo y seguridad.
Los países que ocupan los
10 primeros puestos en el índice de países fallidos son: Yemen, Somalia, Sudan
del Sur, Siria, República Democrática del Congo, República Centroafricana,
Chad, Sudan, Afganistán y Zimbabue. En los países africanos, con excepción de
Zimbabue que fue gobernado por un dictador, no existen gobiernos y están
dominados por las bandas terroristas. En Yemen y Siria existe una guerra civil
y en Afganistán los talibanes dominan en parte del territorio. En estos países
los refugiados se cuentan en millones.
En el otro extremo están
los países más estables y sólidos como Finlandia, Noruega, Suiza, Dinamarca, Islandia,
Nueva Zelanda, Suecia, Canadá, Luxemburgo y Australia. Estos países tienen una
sólida democracia, rige el principio de autoridad y el estado de derecho y el
gobierno provee a los ciudadanos de buenos servicios públicos. No tienen
corrupción y sus economías son fuertes. En Latinoamérica, Uruguay y Costa Rica
son modelos de estado.
Entre estos dos extremos,
están países que tienen fallas en su funcionamiento como estado. Tenemos a
Corea del Norte que es una potencia nuclear, pero que es incapaz de alimentar a
toda su población y de proveer los servicios básicos como electricidad, salud,
educación al 60 % de su población. Está también Venezuela, donde cinco millones
de venezolanos han tenido que emigrar a otros países para no morirse de hambre.
México, que es la segunda economía de Latinoamérica, tiene fallas como estado,
porque no puede eliminar el poder que tienen los carteles de la droga e
igualmente Colombia, que es la cuarta economía de Latinoamérica, su gobierno no
tiene el control de todo su territorio, ya que ciertas regiones están
controladas por los guerrilleros y narcotraficantes. Desafortunadamente el
Estado Plurinacional de Bolivia está en la categoría de estado fallido, por las
muchas fallas que tiene en su funcionamiento como estado, está en el puesto 70
(de 178 países) del índice de países fallidos.
El Estado Plurinacional tuvo
su origen en la revuelta que se produjo en la ciudad de El Alto en octubre de
2003, que obligó a renunciar al presidente Gonzalo Sánchez de Lozada. La
revuelta fue protagonizada por los denominados “movimientos sociales” que en la
realidad eran movimientos políticos. Los revoltosos paralizaron las actividades
en la ciudad de El Alto y realizaron un cerco a la ciudad de La Paz, con el
propósito de cortarle el suministro de alimentos y combustible. En las dos
ciudades se produjeron asaltos a las propiedades públicas y privadas y bandas
atemorizaban a los ciudadanos. En El Alto obligaban a los alteños a participar
en los bloqueos. Se tuvo que lamentar más de 60 muertos. Cuando el gobierno
organizó el aprovisionamiento de combustible mediante un convoy de camiones
cisterna, éste fue atacado y la respuesta ocasionó la mayor cantidad de
muertos.
El vicepresidente Carlos
Mesa asumió la presidencia y decretó la amnistía para los revoltosos, como si
se hubiera realizado un movimiento legítimo para sacar a un gobierno ilegal o
autoritario. Recordemos que el motivo de la protesta era que no se venda gas a
Estados Unidos a través de un puerto chileno. Los comandantes de las Fuerzas
Armadas que cumplieron la orden de restablecer el orden y defender al gobierno,
como lo manda la Constitución, están presos con una sentencia de 15 años. De
esta manera se institucionalizó la movilización y el bloqueo. Los mismos
movimientos políticos hicieron renunciar al presidente Carlos Mesa y no
permitieron la sucesión de los presidentes de las cámaras de senadores y
diputados y asumió la presidencia el presidente de la Corte Suprema de
Justicia.
Durante los últimos 17
años, los bloqueos y las movilizaciones dominaron la vida política del país. Se
hicieron bloqueos por cualquier motivo para pedir la satisfacción a intereses
particulares, vulnerando los derechos de otras personas. La policía y las
fuerzas armadas perdieron la autoridad que tienen para hacer cumplir las leyes
y restaurar el orden. En Cochabamba una centena de personas no deja que la
basura se deposite en el relleno sanitario de Kara Kara, este tipo de bloqueo
sucedió en La Paz y El Alto. En noviembre de 2019, cuando Evo Morales escapó
del país, se produjeron hechos similares a los de octubre de 2003, esta vez en
todo el país y hubo muertos. El mismo Evo Morales instruyó el cerco a las ciudades
para que no tengan alimentos. En plena pandemia, los bloqueos realizados por el
MAS en agosto de 2020, para que se realicen las elecciones antes de la fecha
fijada por el Tribunal Electoral, produjeron la muerte de 40 enfermos de Covid
19 por falta de oxígeno.
El Estado Plurinacional de
Bolivia fue instituido para crear un estado para que gobierne como monarca el
presidente Evo Morales. El gobierno del MAS durante los casi 14 años de
gobierno dominó los tres poderes del estado: ejecutivo, legislativo y judicial
y el Tribunal Electoral. De esta manera impuso un gobierno autoritario,
prebendalista y corrupto que clausuró una república que empezaba a consolidarse
después de 178 años de existencia y de lucha contra gobiernos dictatoriales u oligargicos,
donde hubo tres guerras internacionales y cuando comenzaba a consolidarse el
estado, las instituciones, la democracia y el estado de derecho.
Como presidente, Evo
Morales se creía dueño del país y de sus recursos. Cuando visitaba una institución
lo hacía como si él fuera el dueño y disponía de los recursos del país como si
fueran suyos. El definió las inversiones que hizo su gobierno en innumerables
elefantes blancos y malos proyectos, que hizo desperdiciar al país, de la mejor
oportunidad que tuvo en su historia, para lograr el tan esperado progreso
económico.
Representando los
intereses de la región del Chapare, el presidente favoreció el desarrollo del
narcotráfico. Esta región se convirtió en un santuario del narcotráfico, nunca
se supo de una captura de la policía de una fábrica de drogas, en los hechos la
policía no tenía presencia en esa región. Su gobierno aumentó la superficie
permitida para el cultivo legal de coca y fomentó el cultivo de la hoja en los
parques naturales. El Chapare se convirtió en un centro de abastecimiento de
materia prima para Brasil y Argentina, que puso en alerta a los gobiernos de
esos países. Se denunció la presencia de los carteles de la droga de México y
Brasil. La producción de droga se extendió por todo el país. Un funcionario de
alto nivel del gobierno del MAS está preso en Estados Unidos, por el delito de
narcotráfico y varios miembros del MAS han sido acusados de traficantes. Según
publicaciones de la prensa internacional, había conexiones del gobierno del MAS
con el Gobierno de Venezuela, cuyas autoridades principales están acusadas de
narcotráfico por la Justicia de Estados Unidos.
En el Estado Plurinacional
la justicia fue capturada por el gobierno. Mediante sufragio se nombraron
jueces que obtuvieron votaciones marginales, pero que se acomodaban a defender
los intereses del gobierno. De esta manera el Poder Judicial sirvió para que el
presidente y los miembros de su partido manejaran el gobierno y los recursos
del país según su antojo y complacencia y para que los delitos que cometían los
miembros del gobierno no fueran penalizados y también para perseguir a
autoridades de gobiernos anteriores y a opositores al gobierno. En el caso del
Fondo Indígena, donde los recursos fueron a parar a cuentas particulares por
proyectos fantasmas, la autoridad que denunció el desfalco está aprendido hace
cinco años y sujeto a varios juicios. La degradación de la justicia se
manifestó en la cantidad de jueces corruptos que fueron encontrados cometiendo
delitos contra la ley.
Una muestra de cómo fue
manipulada la justicia fue el caso del hotel Las Américas, donde tres
extranjeros fueron asesinados y otros dos apresados. El presidente Evo Morales
denunció a la prensa internacional que se había desbaratado un complot para
asesinarlo. Posteriormente el gobierno los acusó, junto a otros ciudadanos
cruceños, de montar un grupo armado para organizar un movimiento separatista.
El juicio duró nueve años y nunca se presentó una prueba, más bien los hechos y
las denuncias en contra, demostraban que el caso fue montado por el gobierno.
Con la justicia y el poder
político copados, el gobierno de Evo Morales se ocupó de des institucionalizar
al país y de convertir a la administración pública en un aparato de corrupción.
Anuló los instrumentos que se tenía para controlar y fiscalizar la
administración de los recursos del estado como la Ley SAFCO, el Sistema de Administración
de Bienes y Servicios, el Sistema Nacional de Inversión Pública y la
institución encargada de hacer cumplir las normas de ellos, que es la
Contraloría. De esta manera, los proyectos de inversión pública y los gastos
del gobierno se hicieron según la voluntad y el deseo de los administradores
públicos. La bonanza que tuvo el país en los años del gobierno del MAS fue
despilfarrada en gastos inútiles, empresas estatales deficitarias, malos
proyectos, elefantes blancos y corrupción.
En el Estado Plurinacional
fallido se produjeron asaltos a las propiedades agrícolas y mineras. En el
Departamento de Santa Cruz muchas propiedades agrícolas fueron ocupadas y en el
Occidente cualquier mina podía ser tomada por delincuentes. Esto ocasionó
enfrentamientos entre mineros o entre mineros y comunarios, así en Huanuni hubo
un enfrentamiento entre mineros y cooperativistas donde hubo una docena de
muertos. Ahora la Empresa Minera de Huanuni tiene más de tres mil trabajadores.
De manera similar, los loteadores en los centros urbanos ocasionaron graves
conflictos a los propietarios legítimos y también hubo enfrentamientos entre
loteadores y propietarios, había que defender la propiedad privada con el uso
de la fuerza, porque el Estado era incapaz de hacer cumplir la ley.
Ante un estado débil el
contrabando creció de manera alarmante. En las fronteras con Chile y Perú el
gobierno tuvo que emplear a las Fuerzas Armadas para reprimir el contrabando,
que se realiza en gran escala y donde están comprometidas poblaciones enteras y
también funcionarios y policías. Policías fueron masacrados por los
contrabandistas. Otro tanto sucede en las fronteras con Brasil, Paraguay y
Argentina En poblaciones del Occidente, se puede comprar vehículos chutos con
placas y papeles. En ciudades intermedias, los vehículos circulan con placas
ilegales o simplemente sin placas, sin que exista control por las autoridades.
No hay comentarios:
Publicar un comentario