Las instituciones tienen
una importancia vital en el desarrollo de los países. Mucho del desarrollo de
los países más avanzados del mundo se debe a que han podido crear instituciones
en todos los campos de su vida social y económica. Las instituciones comprenden
a los centros educativos, de investigación, culturales, sociales y sobre todo a
las instituciones que tienen que ver con el funcionamiento de la democracia.
Los tres poderes de la democracia tienen que funcionar basados en instituciones
bien constituidas.
Todos los países que nos
rodean han desarrollado instituciones, que les ha permitido desarrollar sus
economías. En especial esto ha sucedido con Brasil, Perú y Chile. Brasil, que
es la 12ava economía del mundo, tiene un sistema judicial fuerte, universidades
de alto nivel y una administración pública profesional. La economía de Chile es
14 veces más grande que la de Bolivia y desde su fundación se ha desarrollado
en base a instituciones que ha sabido organizar. La vida política del Perú es
quizás más agitada que la de Bolivia, pero su economía (13 veces más grande que
la nuestra) sigue su propio curso de desarrollo. Me ha tocado seguir el
desarrollo que ha tenido su infraestructura vial durante tres gobiernos dispares,
los de Fujimori, Toledo y García, hasta lograr una red vial en buenas
condiciones que cubre todo su territorio.
I. El desarrollo de las
instituciones en la República
Con excepción de los
gobiernos de Andrés de Santa Cruz, José Ballivián y José María Linares, desde
1825 hasta 1880 los gobiernos no se preocuparon del país y de crear
instituciones sobre las cuales se desarrolle. El país era un feudo de los
caudillos que se disputaban el poder para dominarlo, sin preocuparse de construirlo.
La consecuencia fue la pérdida del departamento del Litoral.
Recién después de la
derrota en la batalla de Tacna, el país comenzó a organizarse y a edificar sus
instituciones. De 1880 a 1920 los gobiernos fueron elegidos mediante elecciones,
restringidas a una parte pequeña de la población, pero mejor que el esquema de
golpes de estado de los caudillos. En este periodo gobernaron primero los
conservadores y luego los liberales. Se desarrollaron los tres poderes
ejecutivo, legislativo y judicial, se construyó la red de ferrocarriles en el
altiplano con conexiones a las ciudades de Cochabamba, Sucre y Potosí y se introdujeron
otros adelantos que produjo la revolución industrial. Mediante golpe de estado
los republicanos tomaron el poder en 1920 y gobernaron hasta 1934.
La guerra del Chaco, que
se produjo entre 1931 y 1934, significó la toma de conciencia para un cambio en
las estructuras sociales, políticas y económicas del país, que se produjo con
la revolución del 9 de abril de 1952. Las principales medidas de la revolución
fueron reforma agraria, nacionalización de las minas, voto universal, reforma
educativa, creación de la legislación del trabajo y del sistema de seguridad
social y la construcción de la red de carreteras. El Movimiento Nacionalista
Revolucionario, que fue el conductor de la revolución, gobernó desde 1952 a
1964, cuando Víctor Paz fue derrocado por René Barrientos, dando lugar al
periodo de gobiernos militares que se extendió hasta 1982.
En el año 1982 se inició
el periodo de gobiernos democráticos que se extendió hasta el año 2003. En este
periodo hubo alternatividad de gobiernos y un ejercicio adecuado del sistema
democrático, en el cual se podía confrontar el ejercicio del poder. En el
gobierno de la UDP se produjo la crisis económica que se generó en el gobierno
dictatorial de Banzer y se profundizó con las políticas populistas del
gobierno. Durante el gobierno del MNR de Víctor Paz se promulgó el decreto
supremo 21060, que puso fin a la crisis económica y estableció una nueva
política económica basada en el libre mercado. Se transformó la organización
del estado y sus instituciones, dando a los departamentos y municipios una
función más preponderante.
En el periodo democrático se
promulgó la ley SAFCO y se instituyó una Contraloría independiente para control
de los gastos del gobierno. Otra ley importante fue la ley de Participación
Popular. Se reemplazó el sistema de pensiones de reparto por el de ahorro
personal. Se creó el Sistema Nacional de Inversión Pública, para establecer un
mecanismo de selección de los proyectos de inversión pública. Se fortaleció el
sistema judicial con la creación del Tribunal Constitucional, el Consejo de la
Judicatura y la Defensoría del Pueblo. Hubo en este periodo un esfuerzo por
institucionalizar al país.
La falla principal durante
la República estuvo en que el funcionamiento de las instituciones se basaba en
la política. El poder judicial no era totalmente independiente del ejecutivo, pero
administraba justicia y los jueces en su mayoría cumplían su función. Los
parlamentos, por encima de realizar su función fiscalizadora y de promulgar
leyes, su función principal era la de proveer gobernabilidad al gobierno de
turno.
Históricamente se han
considerado a las instituciones del gobierno, de las gobernaciones y de los
municipios, como fuentes de trabajo para los militantes del partido o de los
partidos en función de gobierno. Estas fundamentalmente, deben tener
funcionarios de carrera que permanezcan en todos los gobiernos, de manera que
se pueda aplicar políticas a largo plazo, diseñadas por profesionales competentes
y se pueda tomar buenas decisiones sobre inversión pública.
II. La
desinstitucionalización total en el Estado Plurinacional
El Estado Plurinacional
tuvo su origen en la revuelta que se produjo en la ciudad de El Alto en octubre
de 2003, que obligó a renunciar al presidente Gonzalo Sánchez de Lozada.
Después de los gobiernos interinos de Carlos Mesa Gisbert y Eduardo Rodríguez
Veltzé, vinieron tres periodos gubernamentales de Evo Morales Ayma y su partido
el Movimiento al Socialismo, en los que se fundó el Estado Plurinacional de
Bolivia.
En este periodo que duró
casi 14 años, el gobierno se apoderó de los tres poderes del estado: ejecutivo,
legislativo y judicial y el Tribunal Electoral. Mediante sufragio se nombraron
jueces, sin importar que sean capaces de administrar justicia con idoneidad e
imparcialidad. De esta manera el Poder Judicial sirvió para que el presidente y
los miembros de su partido manejaran el gobierno y los recursos del país según
su antojo, para que los delitos que cometían los miembros del gobierno no
fueran penalizados y para perseguir a autoridades de gobiernos anteriores y a
opositores al gobierno. La degradación de la justicia se manifestó en la
cantidad de jueces corruptos que fueron encontrados cometiendo delitos contra
la ley.
Una muestra de cómo fue
manipulada la justicia fue el caso del hotel Las Américas, donde tres
extranjeros fueron asesinados y otros dos apresados. El presidente Evo Morales
denunció a la prensa internacional que se había desbaratado un complot para
asesinarlo. Posteriormente el gobierno los acusó, junto a otros ciudadanos
cruceños, de montar un grupo armado para organizar un movimiento separatista.
El juicio duró diez años y nunca se presentó una prueba, más bien los hechos y
las denuncias en contra, demostraban que el caso fue montado por el gobierno.
Otro caso es el del Fondo Indígena, donde los recursos fueron a parar a cuentas
particulares por proyectos fantasmas, la autoridad que denunció el desfalco
está aprendido hace siete años y sujeto a varios juicios.
Con la justicia capturada,
el gobierno de Evo Morales se ocupó de des institucionalizar al país y de
convertir la administración pública en un aparato de corrupción. Anuló los
instrumentos que se tenía para controlar y fiscalizar la administración de los
recursos del estado como la Ley SAFCO, el Sistema de Administración de Bienes y
Servicios, el Sistema Nacional de Inversión Pública y la institución encargada
de hacer cumplir las normas de ellos, que es la Contraloría. De esta manera,
los proyectos de inversión pública y los gastos del gobierno se hicieron según
la voluntad y el deseo del presidente y de los administradores públicos. La
bonanza que tuvo el país en los años del gobierno del MAS fue despilfarrada en
gastos inútiles, empresas estatales deficitarias, malos proyectos, elefantes
blancos y corrupción.
Gracias a las masivas
votaciones que obtuvo el MAS en las elecciones, el gobierno de Evo Morales
dominó al Poder Legislativo, el cual no cumplió su función de fiscalizar la
gestión gubernamental y de crear leyes que impulsen el desarrollo del país y
mejoren la vida de los bolivianos. El apelativo de “levanta manos” representa
la función que cumplieron los asambleístas masistas en el parlamento, que fue
de ser un instrumento de la gestión del gobierno. Pocos de los parlamentarios
oficialistas tenían la formación para ejercer su labor legislativa. Estaban a
mucha distancia de los parlamentarios republicanos, entre los que estuvo Franz
Tamayo, Augusto Cespedes, Víctor Paz y muchos más.
Para cumplir una función
en la administración pública del gobierno de Evo Morales, la única condición
era pertenecer al partido del MAS o estar con el “proceso de cambio”, de esta
manera se redujo las instituciones gubernamentales administradoras de los
negocios públicos, en oficinas para emplear a los partidarios del MAS. Además
se incrementó el número de empleados públicos de 200.000 a 530.000. Igualmente
esto sucedió con las instituciones descentralizadas del gobierno y con las
empresas públicas. Los empleados calificados que habían adquirido experiencia
en el manejo de las oficinas estatales, fueron despedidos y reemplazados por
personal inexperto.
La “nacionalización” de
las empresas capitalizadas y la estatización de empresas privadas, significó
convertirlas en empresas ineficientes o deficitarias. En el caso de las
empresas petroleras, significó que el país no pueda reponer las reservas de
gas. Los 53.000 millones de $US que tuvo YPFB por la comercialización del gas,
fueron despilfarrados en elefantes blancos o inversiones improductivas. Para
resolver un conflicto entre mineros y cooperativistas, la empresa de Huanuni
emplea 4.000 mineros, cuando puede operar con 800. Las empresas de la COMIBOL
son deficitarias y tienen grandes pérdidas. El proyecto de desarrollo del Mutún
está yendo a ser un fracaso. En el desarrollo del litio ya se han gastado más
de 700 millones de $US y no se ha logrado un resultado significativo. Las
empresas públicas productivas que ha creado el gobierno, todas son deficitarias
y han tenido grandes pérdidas.
El gobierno del presidente
Luis Arce Catacora continúa con la desinstitucionalización del país. La
justicia sigue siendo usada por el gobierno para perseguir a los opositores. La
expresidenta Jeanine Añez y miembros de su gobierno han sido apresados o tienen
orden de captura. La administración pública y las empresas estatales siguen en
poder de los partidarios del MAS. Continúa el modelo económico despilfarrador
que está desangrando la economía del país. En conclusión, el Estado
Plurinacional ha significado para Bolivia la desinstitucionalización total del
país.
No hay comentarios:
Publicar un comentario